Fuego, cera, alquimia, transformación, un nuevo ser.
Acto mágico, sacro, una resurrección.
En esta reflexión, comprendo el devenir constante, el espacio infinito, todo lo perfecto, el universo que habitamos.
Como he citado en otros escritos, no puedo dejar de sentir que el arte me permite procesar la existencia. En esta oportunidad, la encáustica me abrió la puerta a la trasformación de la materia mediante el fuego, el calor, distintos estados de un mismo elemento.
Mi obra habla de lo intangible, habla de estados del ser. Mi búsqueda se centra en hacer visible los estados permanentes que conforman el sentir humano.
En esta serie, busco el diálogo intuitivo, simple y fresco, en los campos de color y las formas, para generar un encuentro. Una relación tan cómoda y natural como la frescura de las olas que se funden en la orilla del mar.
La obra se genera entre la ductilidad de la cera caliente y el instante posterior que la condensa en algo inamovible. Dos extremos que me exigen cultivar la conciencia finita en la acción evitando el control caprichoso del material.
Mi objetivo en cada pintura es hacer consciente y visible mi intuición.
Un estado perfecto para crear una nueva realidad: mis obras.
Creo que no existe lo correcto o lo incorrecto. Tal vez, si hubiera…, pero no fue… Quizá, nada de eso es real.
Lo único verdadero es el aquí y el ahora, el instante perfecto en el que conquisto la obra, cuando resuelvo el dilema estético. Momentos en que la sincronicidad y el manejo de la energía son los elementos que abren el portal de mi deseo.
Mi camino como artista se nutre de las respuestas que el universo me susurra. Lo que cultivo es ser lo que siento, lo que intuyo, sin interferencia de lo racional.
Mis palabras y pensamientos nacen del trabajo; son pensamientos que ilustran mis procesos, el simple relato de mi necesidad, elemento fundamental que genera el contenido en mi camino de artista.
Estas pinturas son el desafío a la entrega de lo inasible, de lo efímero y tan perdurable como la vida misma.
Rebeca Mendoza
Octubre 2022